Buscando en el baúl de los recuerdos todas tenemos miles de fotos en blanco y negro.
Fotos que con el paso del tiempo el sol ha amarilleado, se han pelado, doblado… el recuerdo quedó pero cuesta acordarnos exactamente como era todo.
Traer a la vida esas fotos hace que podamos entender mejor nuestro pasado, que refresque la memoria de nuestros mayores haciéndolos emocionar y transmitiéndonos nuevos detalles de lo que se vivió esa tarde, en esa reunión familiar, en el cumpleaños de nuestros padres…
Se desvelan nuevas informaciones , nuevos recuerdos y el patrimonio familiar gana en calidad y se agranda tomando un nuevo color.